El mismo espacio,
se convierte en infierno.
Impúdicamente,
sueltas un disparo tras otro.
Sin pedir permiso,
robas, coleccionas, apilas almas.
Luego las exhibes,
como si te pertenecieran.
En la penumbra del alba puedo entrever una silueta. Inmóvil inquisidor. Siento angustia algo se desmorona en mi. Inmóvil ...
delicioso.
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