calles de una ciudad maldita.
La llegada al rincón de los aromas,
el papel, la tinta.
El atardecer, y no estar frente a frente
la lluvia, el llanto.
Cuatro paredes, la ventana húmeda.
la oscuridad, el silencio inmutable.
Las pupilas dilatadas
Punto fijo, la fantasía
Vivir en permanente estado de vigilia.

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